"Juventud divino tesoro, te vas para no volver...cuando quiero llorar no lloro y a veces lloro sin querer"... Esta frase es parte de un poema de Rubén Darío, letrado famoso, poeta y escritor, llamado el príncipe de las letras castellanas...
Hago mención a esto, porque es interesante ver como hoy en día o tal vez desde algunos años atrás los jóvenes, pubertos, adolescentes o como los llamemos han venido sufriendo transformaciones que tal vez por los distintos contextos mundiales en que nos desarrollamos, podríamos decir que serian cambios para bien, tristemente esto no parece ser así. Muchas veces conocemos hermanos o hermanas menores de amigos o amigas los cuales en su momento vimos muy pequeños y ahora vemos que han "crecido", que según ellos están "iguales" a nosotros y de sus demás, situación que es muy distinta a como éramos en su respectivo tiempo.
Seria absurdo pensar que estos jóvenes serian iguales a nosotros. Sin embargo, lo mínimo que esperaríamos es que fueran mejores: mas preparados académicamente mejores cualificados, mas leídos, mas cultos y demás, no se si todos esperarían eso, pero al menos yo si.
Tristemente, mis sueños o esperanzas de que esto suceda se diluye cada vez más, ya que es más común que los jóvenes se preocupen por saber quien se emborracha más, quien coge más o quien vive la vida más "heavy" que el otro. Muchos casos conozco de "niñas", siendo jovencitas, en ropa interior en fotos en los celulares de los "novios", "amigos" o "amigos con derechos",en mis tiempos no existía eso!, como diría mi abuelita, o muchos casos que temprano inician su vida sexual y ninguna de estas opciones son correctas.
Santo no soy, cabe destacar, jamás lo he sido, tuve mis tiempos de "historias que no contaras", como le llamo yo, pero no rayaba en el desastre de la juventud de estos bellos tiempos. Desastres que en el momento son historias de bacanal y alegría, pero que manejadas inadecuadamente traen graves problemas.
Considero, que el éxito esta en saber como manejarla hasta que punto los limites son justos y necesarios y con quién y qué podes hacer, así como que cosas no podes o debes hacer aunque sea lo mas "cool" del momento.
No es ser puritano, ni doble cara al mencionar esto, tampoco ser una persona de vasta edad, sino que todo tiene un limite, un rango en que debés tener claridad de qué hacer y cómo hacerlo; ya que al final los resultados de tus estados de "emoción" solo afectaran a tí directamente.
Malo no es disfrutar del mundo, sino cómo hacerlo.
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